HT Corresponsabilidad.png

TIEMPO, TALENTO Y TESORO

stewardship@holytrinityptc.org

”Hagan esto en conmemoración mía”

La Eucaristía es el secreto de mi día;
da fuerza y ​​sentido a todas mis actividades de servicio a la Iglesia y al mundo.”
Papa San Juan Pablo

Como miembros individuales del único Cuerpo de Cristo, cada uno de nosotros compartimos la obediencia sirviendo como las manos y los pies de Cristo para hacer crecer el Reino de Dios.

Nuestros esfuerzos de corresponsabilidad parroquial se enfocan en abrir la puerta para encontrarse con Cristo a través de la oración y la adoración, alentar y apoyar una conversión de mente y corazón a través de la hospitalidad y el compañerismo, y ofrecer oportunidades para cuidar y compartir los dones de Dios a través del servicio y la evangelización.

¿Cómo comenzamos nuestro viaje de fe en la corresponsabilidad?

  • Confíe en Dios.

  • Pida la ayuda de Dios.

  • Ore todos los días para que el Espíritu Santo nos guíe en este viaje.

  • Deje en manos de Dios nuestras necesidades para que cuide de ellas.

TIEMPO

“Padre, te busco: dudo e incierto, pero
¿lo harás?, oh Dios,
cuida cada paso mío y guíame.”
San Agustín de Hipona

La vida de oración de cada individuo inspira la mayordomía del tiempo. Dar su tiempo para compartir el amor de Dios a través de su presencia, servicio y trabajo representa una contribución valiosa y única para nuestra familia parroquial.

TALENTO

 “Sé quien Dios quiso que fueras ¡y prenderás fuego al mundo!”
Santa Catalina de Siena

La corresponsabilidad es una forma de vida que reconoce a Dios como Creador y Dador de todo. Los administradores, como discípulos de Jesucristo, se ven a sí mismos como guardianes de todos los dones de Dios. La gratitud por estos dones se expresa en oración, adoración, ofrenda y la acción de compartir gozosamente nuestros dones por amor a Dios y a los demás.

TESORO

 “Porque donde está tu tesoro, allí estará también tu corazón”
Mateo 6:21

Nuestra razón más profunda para dar es porque tenemos una necesidad espiritual de dar. Estamos llamados a dar a Dios desde nuestras primicias y a reconocer que todo viene de Él. Nuestros dones a Dios, se ofrecen por fe y gratitud por lo que Dios ha hecho por nosotros.

Como dice la Santa Madre Teresa de Calcuta: “Si no puedes alimentar a cien personas, entonces alimenta solo a una”. Si damos de corazón, ganamos infinitamente más de lo que hemos dado.

Cada feligrés es importante. Todo el mundo tiene algo importante que aportar al Reino de Dios. Toda oración y acto de bondad no pasarán desapercibidos, nos dijo Jesús. Honra a Dios todos los días mientras usas tu tiempo, talentos y tesoro. ¡Ora para que Él te guíe hacia aquellos que necesitan los dones que solo tú puedes otorgar!

 Haciendo “En conmemoración mía”

  • Ore y pídale a Dios que le muestre cómo su tiempo y sus talentos pueden usarse para ayudar a otros.

  • Hable con otros feligreses para conocer cómo ellos ayudan y así identificar areas en la que usted puede servir a otros.

  • Participe en grupos de estudio de formación de fe.